DESIERTO ULTIMO
Oimiakon vuelve a levantar tierra seca

Dicen que hasta que no pierdes algo no aprendes a valorarlo, o simplemente no te das cuenta de lo mucho que lo querías. O necesitabas.

Y esto es algo que cada vez que sacamos del armario a los antiguos Altair Co. ronda mi cabeza...

Un finde "largo" por delante con la "soledad" de Oimiakon y separados de Vega.

Un montón de kilómetros de asfalto por recorrer hasta llegar a nuestro destino.

Kilómetros cuadrados de tierra y piedra.

Kilómetros cuadrados de aventura.

De pura aventura.

Y aunque el tiempo no acompañó mucho (conoceis a alguien más a quien le haya llovido en casi todos los desiertos de Europa?) nos medio respetó.